En el marco de la fiesta de San Juan Bautista, el 25 de junio, se celebró el día del Exalumno y Exalumna salesianos, con una emotiva eucaristía en el Santuario María Auxiliadora, presidida por el padre Darío Navarro, director de la Presencia Salesiana en Talca; con una presentación de la Banda, y un compartir fraterno en el Centro Educativo Salesianos Talca, donde se destacó a los exalumnos y exalumnas con más trayectoria en la obra salesiana talquina.
El padre Darío, en la homilía, hizo un sondeo de las generaciones de exalumnos presentes en la celebración desde los años 40 en adelante hasta el año 2021. Dijo que es muy significativo reunirse con personas que se han educado con la formación salesiana y han continuado con esta formación para sus hijos y nietos, tanto en la casa de Don Bosco como en la casa de Madre Mazzarello. Agregó que es importante valorar el espíritu de servicio que permanece en los salesianos, porque, aunque estén en otros lugares, otras ciudades, siguen teniendo esa identidad de lo que significa tener un corazón salesiano. “Estamos todos llamados a ser servidores, y un joven y una joven que ha pasado por una casa salesiana sabe que su corazón tiene que ser servidor, y todos servimos en la familia, en el barrio, en el trabajo, que es el sello identitario, lo propio nuestro, y lo descubrimos cuando nos encontramos con otros salesianos”, señaló.
“Con el convencimiento de tener corazón salesiano, no podemos ser agentes pasivos, tenemos que ser buenos cristianos y honestos ciudadanos, ese lema que está grabado en nuestra mente, pero sobre todo en el corazón, porque es una forma de ser, un estilo de vida que contagia a otros, que contagió en su tiempo a muchos jóvenes del oratorio y que hoy día nos contagia a nosotros para ser un aporte a la sociedad y al mundo de hoy”, puntualizó el sacerdote.
Culminado este mensaje de animación a continuar con la actitud de servicio y de ser agradecidos como exalumnos y exalumnas, y con la confianza en María Auxiliadora como lo motivaba Don Bosco, el padre Darío invitó a los equipos de coordinadores de la Asociación de Exalumnos y Exalumnas Salesianos de Talca, para que todos los presentes los conocieran y pudieran motivarse y continuar participando en las actividades que se promuevan para las obras salesianas en Talca.
Después, en las ofrendas se presentaron un manojo de herramientas, como signo del servicio que muchos exalumnos han ocupado en el trabajo realizado durante estos años, y que por este trabajo y profesión han logrado desarrollarse en la sociedad. Luego se presentó el pan y el vino, fruto del trabajo de los hombres y mujeres, para ser consagrados en el cuerpo y la sangre de Cristo, y compartido para todos los presentes.
La misa culminó con una bendición especial para todos los exalumnos y exalumnas. Posteriormente, se invitó a la comunidad de antiguos alumnos a participar de una presentación que realizó la Banda del CEST en el patio del Colegio, y luego un compartir fraterno, donde se distinguió a los exalumnos con más trayectoria, como don José Marchant, mueblista del CEST y fiel colaborador del Establecimiento por más de 50 años.
Homenaje a don José Marchant
Don José está cumpliendo 58 años de antigüedad en el Centro Educativo Salesianos Talca (CEST) y ha servido con dedicación y responsabilidad a la Congregación que le dio educación y una forma de vida.
Nació el 06 de julio de 1945, del matrimonio conformado por Alejandro Marchant y Margarita Alvarado, tiene un hermano, Benito Marchant Ahumada. Está casado con Rosa Saldia Nietos y es padre de seis hijos. Don José Miguel estudió enseñanza básica en la Escuela Primaria Melania Letelier en 1953, llegando a los 14 años, a la Escuela Industrial Salesianos, donde por 6 años estudió Mueblería.
