Para conmemorar el Día Nacional de los Pueblos Indígenas, fecha dictaminada por el Estado de Chile para el 24 de junio, en el CEST se celebró la Semana de los Pueblos Originarios con actividades programadas desde el 20 al 24 de junio. Debido a la importancia que tiene para las culturas originarias el “We Tripantu”, el cambio de ciclo que se produce en la naturaleza durante el solsticio de invierno, que sucede en estos días, el objetivo de la Semana fue lograr que los alumnos reconocieran y valoraran a los distintos pueblos originarios de Chile, en su especificidad cultural y de origen, considerando su lengua, cosmovisión e historia haciéndoles partícipe de su desarrollo y de sus diferentes actividades.
Las actividades de promoción comenzaron el 15 de junio con diferentes vídeos sobre cocina tradicional de los pueblos originarios e invitaciones a participar de los concursos. Durante la semana se llevaron a cabo los concursos “Rosco Historia”, de pintura o esculturas de pueblos originarios y de teatro de leyendas indígenas, que se promovieron en todas las modalidades de enseñanzas, y se realizaron en las clases de historia.
El 23 de junio se celebró un Buenos Días especial en ambas Sedes, para dar gracias a Dios por el don de miles de hermanos y hermanas que conservan sus culturas y tradiciones. La reflexión estuvo a cargo de los profesores Anselmo Henríquez y Paula Meza, en Sede Norte, y de Jessica Rojas, en Sede Sur. En sus intervenciones, los profesores destacaron la riqueza cultural y sabiduría heredada por las generaciones originarias de Mapuches, Aymara, Rapa Nui, Diaguitas, Atacameños, Quechuas, Collas, Changos, Kawaskar, Yagán y tantos otros pueblos, que deben ser para nosotros ejemplo e inspiración en medio de la sociedad.
En Sede Sur, la profesora Jessica Rojas destacó los valores de las culturas originarias, sobre todo la sabiduría de los antiguos, especialmente lo relacionado al respeto y cuidado de la naturaleza, y todo lo que los jóvenes están invitados a aprender. “Los pueblos originarios lograron adaptarse a la naturaleza viviendo en armonía con ella, obteniendo sus frutos, pero cuidando de no agotarlos. ¡Cuánto de eso nos hace falta para lograr un desarrollo sustentable!”, agregó la docente.
Para lograr el desarrollo como pueblo, ellos comprendieron el rol fundamental de la comunidad. En este sentido, la profesora Jessica, invitó a los alumnos a preguntarse, ¿dónde está el legado de las culturas originarias? “En las palabras, en la comida, en los ritos y celebraciones, pero sobre todo en las personas. Durante mucho tiempo fueron discriminados, pero hoy, en una sociedad que reconoce el valor y el aporte de cada uno de los individuos que la componen, reconozcamos su valía, mirémoslos con admiración por la historia que representan y acojamos el llamado que ellos nos hacen a vivir de una forma nueva: en armonía con la naturaleza y en solidaridad entre los hombres”, concluyó la profesora Jessica.
En Sede Norte, la danza y la música se hicieron parte de esta conmemoración nacional de los pueblos originarios. Se presentó la agrupación folclórica Peumayen que en mapudungun significa “lugar de sueños” que entregó una muestra de estas expresiones artísticas y culturales, como también un grupo de estudiantes de 2° básico interpretaron canciones identitarias de las diferentes culturas.
Entre las múltiples herencias de los pueblos originarios, destaca el lenguaje, prácticas religiosas y mitología que se han extendido fuertemente en las zonas centro sur de Chile. Un grupo de niños y profesores del primer ciclo básico prepararon la representación teatral del conocido mito Trenten Vilu y Caicai Vilu.
En esta oración de Buenos Días se presentaron diferentes signos de valoración con las culturas originarias de nuestro país y la cercanía con la espiritualidad salesiana, como la imagen de Ceferino Namuncura, un canelo, árbol sagrado mapuche como la relación con la naturaleza y la bandera wiphala de los pueblos andinos del norte de Chile.
Esta conmemoración culminó con la bendición final en ambas Sedes, y la música y baile de Cacharpaya en Sede Norte.
Cabe recordar que entre el 21 y 24 de junio se celebra el We Tripantu, que se traduce a una nueva salida del sol y la luna, festividad sagrada para los pueblos originarios. A partir de los movimientos sociales de 2019 y el desarrollo de mayor conciencia respecto a nuestra historia y cultura en los pueblos originarios, el año 2021 se dictó la ley 23.357 que cambia el feriado del 12 de octubre, fecha que marca el descubrimiento de América, por el 21 de junio con el fin de reconocer su tradición y aporte a nuestra sociedad.