Como es tradicional, la Comunidad Educativa del CEST celebró la Pascua de Resurrección con un Buenos Días especial, el 18 de abril en Sede Norte y Sede Sur. La Liturgia comenzó con un entusiasta ¡Cristo Resucitó! Aludiendo al hermoso tiempo de fiesta, con el cual la Iglesia celebra la resurrección de Jesús, desde la secuencia que nos narra la resurrección y nos da a conocer la mirada de María Magdalena, fiel testigo de este milagro.
En el mensaje, padre Darío Navarro, en Sede Norte, señaló que el tiempo pascual es un tiempo de alegría y de muchos signos de vida, como la luz, representada en el cirio pascual, y por eso, invitó a los niños y jóvenes a estar contentos, “a dar gracias a Jesús por tener la posibilidad de compartir con nuestros seres queridos, nuestros padres, los abuelos, los tíos, etc.; por tener la posibilidad de venir al colegio, de compartir con los compañeros, con los amigos, con los profesores; dar gracias porque Jesús hace presente en nuestra vida todo lo que buscamos, porque nos quiere ver felices”.
Padre Eduard Rojas en Sede Sur, enfocó la reflexión hacia la pregunta ¿cómo estamos como sociedad? ¿cómo estamos como personas…? Ya que los problemas que estamos viviendo no son acciones aisladas. “La resurrección de Jesús nos invita a preguntarnos cómo podemos volvernos cada vez más humanos, y a pesar de nuestras dificultades, a pesar de los dolores, a pesar del pecado que podemos tener somos invitados siempre a resucitar, a tener vida, a cambiar, a morir al mal para resucitar a una vida nueva”, aseguró.
La Iglesia nos invita a conocer y a vivir en profundidad cada signo que el Señor nos regala en este tiempo. Un signo importante es el color blanco, ya que la cruz por varias semanas estuvo con una tela morada, signo del tiempo de cuaresma, después del domingo de ramos, de color rojo, desde el domingo de resurrección, la cruz lleva el color blanco, como signo de resurrección.
Otro signo, es el Cirio Pascual. La luz simboliza constantemente la vida, la salvación, la felicidad acordada por Dios. Cristo la luz y Él mismo es la luz. Es por esto que el padre Darío y padre Eduard bendijeron el Cirio Pascual, que nos refleja la alegría de la Resurrección que Cristo trae, Él es el alfa y el omega, principio y fin del universo. El tiempo pascual nos invita a vivir de un modo especial con alegría, fe y esperanza nuestra vida.
Con este espíritu de esperanza que convoca este tiempo, los sacerdotes impartieron la bendición para todos los integrantes de la Comunidad Educativa, siendo enviados a comunicar la vida de Jesús a todas las personas. Las actividades en el CEST continuaron con un compartir por cursos con el tradicional pan de conejo de pascua, y luego participar en las diferentes actividades recreativas y deportivas en los gimnasios.
