En el marco de celebraciones de Semana Santa, el 14 de abril, la Comunidad Educativa celebró en ambas Sedes la Eucaristía de Jueves Santo, que es el día de oración, de intimidad, de compromiso fraterno, de alianza y de amor. En Sede Norte, la Eucaristía fue presidida por padre Eduard Rojas, y concelebrada por padre Darío Navarro. En Sede Sur, la misa fue presidida por padre Darío Navarro, y concelebrada por los sacerdotes Juan Pablo Lyon, Eduard Rojas y Belarmino Sánchez.
En las homilías, padre Eduard y padre Darío, invitaron a la Comunidad a acompañar a Jesús en estos días de su pasión, muerte y resurrección, así como Jesús permanece siempre en nuestras vidas.
En Jueves Santo, los cristianos hacen memoria de lo que hizo Jesús en la última cena, “la noche en que iba a ser entregado”. Él nos donó su Cuerpo y su Sangre “la Eucaristía” y junto con ello el sacerdocio ministerial. Por esto, el padre Darío señaló que para los cristianos la eucaristía es lo más sagrado que tenemos y es un regalo, porque la podemos dar, la podemos compartir, “la eucaristía es para encontrarnos con el Señor, encontrarnos en comunión, y queremos celebrar que Jesús viene a nuestra vida”.
“Hoy día Jesús nos está dando una lección muy importante, que en Jueves Santo recordamos que Él se entregó por amor, instituyó el orden del sacerdocio, que es recordar que hemos llegado a este mundo para servir por amor y nos dejó el mandamiento del amor. Ojalá que en estos días demos tiempo para Jesús, que nos acerquemos a Él, y que puedan participar en las celebraciones de sus comunidades, y poniendo la intención de esta eucaristía, y teniendo presente a todas las personas que están cerca de ustedes como la mamá, el papá, hermanos, abuelos, tíos, etc., tenerlos presente como Jesús nos tiene presente”, manifestó padre Darío.
La Eucaristía es el sacramento por el cual somos convocados a la unidad, pero su presencia en medio nuestro se hace efectiva a través de los sacerdotes. Ellos son Cristo que es cabeza y pastor de su pueblo. Esta celebración fue signo de celebrar a los sacerdotes salesianos de la Comunidad Talquina, ellos en la procesión de entrada ingresaron con su vestimenta normal, siendo revestidos con los ornamentos litúrgicos, recordándonos que su ministerio es por y para el pueblo santo de Dios. El alba es la túnica blanca con la que se reviste primero el sacerdote y representa el sacramento del bautismo que ha recibido igual que nosotros. La estola es signo de la dignidad sacerdotal, pero sobre todo simboliza a Jesús buen pastor que carga sobre sus hombres a la oveja. El sacerdote al colocarse la estola imita a Cristo que es pastor de su pueblo. La casulla es el símbolo de caridad, y representa el dulce y suave el yugo de Jesucristo. El sacerdote al revestirse de esta prenda toma sobre si el sufrimiento de Cristo y su pueblo, se hace uno con el Señor para la celebración de la Eucaristía.
En el momento de preparar la mesa se presentaron los signos característicos de la última cena de Jesús, como la estola, pan, uvas, agua y vino. También se presentaron al altar 11 cirios blancos, representando a los apóstoles que acompañaron a Jesús.
Posterior a la comunión, el rector Reinaldo Castro señaló palabras de agradecimiento a Dios por la presencia de los sacerdotes en Talca, recordando a Don Bosco, que legó en ellos la misión salesiana. Así invitó a los estamentos del CEST a manifestar su agradecimiento con la entrega de unos presentes para la Comunidad Religiosa. En Sede Norte, el Sindicato N°1 y el CGPA se hicieron presente con regalos, y en Sede Sur, el sindicato N°2 y el Consejo Directivo manifestaron el cariño a los sacerdotes salesianos con sus presentes.
Manifestados estos sentimientos de cariño, se impartió la bendición final.
Liturgia de Bendición con alumnos de Educación Parvularia y Educación Básica.
Desde muy temprano del Jueves Santo, se celebró la Bendición del Pan y el Vino para los alumnos de la modalidad parvularia y modalidad de educación básica, que presidió el padre Eduard Rojas, coordinador del Área de Evangelización. Los niños más pequeños tuvieron una bendición especial en sus aulas, y los estudiantes de primero a sexto básico, se reunieron en el gimnasio a compartir esta bendición.
