En el marco de preparación de Semana Santa, especialmente en el camino a la Pascua de Jesús, desde el 04 al 13 de abril, se realizó la celebración de Liturgias Penitenciales para los estudiantes de enseñanza media de Sede Sur en el Santuario María Auxiliadora, y de Sede Norte en el Templo Parroquial de Santa Ana. La Liturgia fue preparada por el Área de Evangelización del CEST, a cargo del padre Eduard Rojas A.

“La Liturgia Penitencial es un momento de oración comunitaria y de reflexión personal. La escucha de la Palabra de Dios ayuda a mirar la vida con un criterio evangélico, de manera que se pueda confrontar con honestidad y profundidad, y es en este contexto que ofrecemos este espacio a los estudiantes”, señaló padre Eduard.

El padre Eduard dijo que como educadores somos mediadores de Dios en nuestros ambientes, “con nuestros gestos y palabras vamos haciendo realidad lo que predicamos y de esta forma, podemos acercar a los alumnos a una vida más humana siguiendo la imagen de Cristo”.

En este momento la persona revisa su vida, mira aquello que debe cambiar y se arrepiente de haber dañado a los otros, a Dios y a sí mismo. Por eso, mientras duraba la Liturgia Penitencial, los jóvenes leían diferentes oraciones y un examen de conciencia que contenía las preguntas que ayudan al cristiano a darse cuenta cuando está en pecado, como ¿me acuerdo frecuentemente de Dios? ¿he jurado en falso? ¿soy peleador con mis hermanos? ¿trato bien a las personas que me rodean? ¿he tomado algo ajeno sin permiso”, entre algunas preguntas que invitan a la reflexión y a buscar la reconciliación con Dios.  Como signo de estar dispuestos a abrir el corazón, los jóvenes fueron invitados a taparse los ojos, los oídos, la boca y el corazón, demostrando que tantas veces no vemos y no escuchamos lo que Dios nos quiere decir a través de la realidad, como tampoco decimos lo que corresponde decir ante los demás.

Esta celebración fue un espacio de oración y de encuentro con el Señor, acompañada por los sacerdotes salesianos padre Juan Pablo Lyon, padre Darío Navarro, padre Eduard Rojas y padre Belarmino Guerrero; actividad que motivó a los jóvenes a seguir preparándose para la Semana Santa y para las celebraciones de todo el año.