El CEST siempre se ha definido como un Centro Educativo de calidad al servicio de los niños y jóvenes de la región, preferentemente de los más necesitados, siguiendo un proyecto de promoción integral de la persona y su desarrollo, y el cuidado de la vida es un principio fundamental en la formación del desarrollo humano.   Es por eso que, desde el 29 de junio al 02 de julio se realizó la Semana del Cuidado de la Vida en el CEST, cuya finalidad es potenciar aspectos fundamentales del cuidado de la vida en Pandemia. Para lograr este objetivo se realizaron cuatro actividades relevantes, que también se continuarán desarrollando durante el año.

La primera actividad se relaciona a una aplicación de encuesta sobre derechos humanos, ejecutada durante el mes de junio con los apoderados del Colegio.

Como segunda actividad, el 30 de junio, se llevó a cabo un coloquio para jóvenes de 1° a 4° medio, sobre ¿cómo la sociedad debe cuidar la vida de los adolescentes? Este coloquio fue dirigido por el psicólogo Nicolás Arriagada, quien comenzó con la pregunta del título de la reunión.   Los jóvenes respondieron que el cuidado de la vida es responsabilidad de todos, no obstante, en la sociedad todos tienen distintos roles y responsabilidades respecto a cuidar la vida.   El coloquio continuó de acuerdo a las siguientes preguntas: ¿Tienes idea de lo que implica cuidar la vida? ¿De qué manera cuido mi vida y la de mis seres queridos actualmente? Como adolescente, ¿siento que la sociedad se preocupa por nuestra vida? ¿De qué manera? ¿Qué problemáticas en los jóvenes, la sociedad visualiza riesgos respecto al cuidado de la vida? ¿Por qué creen que las personas se despreocupan de cuidar la vida? ¿Qué debería mejorar para que nuestra sociedad cuide de manera adecuada la vida de los jóvenes? ¿Qué mensajes entregarías a la sociedad para promover el cuidado de la vida en los jóvenes? Todas estas preguntas generaron un interesante diálogo entre los participantes, ya que compartieron experiencias personales, las que ayudaron a comprender el valor de la vida y su integralidad en el desarrollo de todo ser humano, especialmente en la juventud.

La tercera actividad de la Semana fue realizar un taller, el 01 de julio, para padres y apoderados titulada “Cuidando la salud mental afectiva de nuestros niños”. Esta reunión estuvo a cargo del psicólogo Juan Espinoza, quien dio a conocer el significado del concepto de afectividad, como “susceptibilidad que el individuo experimenta ante determinadas alteraciones que se producen en el mundo interno y exterior”, además que constituye un proceso cambiante en las vivencias de la persona, calidad de experiencias agradables o no agradables.   La pregunta de fondo de esta charla fue: ¿qué determina el proceso de la formación afectiva en la persona? El psicólogo explicó dos factores importantes: el factor innato y el factor ambiental, que se pueden resumir en los factores social, como la familia, la escuela y el apego, entre otros.

Como cuarta actividad desarrollada en esta semana, por el Área de Apoyo y Prevención, se destacó la reflexión del Buenos Días especial por el cuidado de la vida, donde se fortaleció el concepto desde la mirada cristiana católica, ya que Dios es el creador de la vida, de toda vida, es Él quien nos protege y nos hace desarrollarnos, crecer, cuidar y ser responsables en el cuidado de todo lo creado. Potenciar estos valores es fundamental para la existencia humana y su cuidado.

Erasmo Novoa, coordinador del Área de Apoyo y Prevención, dijo que la vida es un concepto difícil de definir, pero se podría describir como toda forma de existencia que suponga un ciclo de nacimiento, desarrollo, reproducción y muerte. “En el concepto de vida podemos entonces incluir a diferentes reinos como el vegetal, el animal, el de hongos, y el de bacterias. En el caso del ser humano, la discusión sobre qué es la vida y cuál es su importancia se vuelve más compleja al ser este el único ser vivo que puede reflexionar sobre fenómenos abstractos e incomprensibles”, agregó.

Asimismo, dijo que, en este contexto de pandemia, producto del Covid-19, los seres humanos nos hemos replanteado mucho el sentido de vida, ya que “hemos aprendido a que este Don es tan frágil y complejo de sobrellevar, más aún en una sociedad marcada por esta emergencia sanitaria. De ahí la relevancia de plantearnos con más vehemencia el Cuidado de la Vida”, concluyó Erasmo.