Con una emotiva eucaristía, el 13 de agosto, los estudiantes del CEST de ambas Sedes celebraron la fidelidad a don Bosco, quien cumplió 204 años desde su natalicio. Su recuerdo impulsa a todos los salesianos a renovar la fidelidad al carisma que le ha regalado al mundo, y que motiva la realización en todas las obras del país a la Semana Salesiana.
En Sede Norte, la misa fue presidida por padre Pedro Pablo Cuello, y en Sede Sur, por padre Eduard Rojas A.
En su homilía, Padre Pedro Pablo Cuello expresó que la santidad es una tarea de todos los días, dijo que para crear buenos ambientes educativos es necesario trabajar por la santidad, como lo hizo Don Bosco. El Padre Pedro agradeció a Dios por la vida de Don Bosco, “porque él supo descubrir las necesidades de los jóvenes de su tiempo, igual nosotros estamos llamados a descubrir las necesidades de los jóvenes de hoy”.
En este contexto, Padre Pedro instó a los alumnos, profesores y asistentes de la educación a vivir la santidad, que es cosa de todos los días, en la cotidianeidad. “Don Bosco no hacía grandes momentos de soledad, de retirarse para hacer oración, sino que, a través del trabajo diario, permanente, llegó a la santidad, porque el trabajo le sirvió al él para entrar en comunión con el Padre Dios, y así ser santo de la Iglesia”, explicó.
Después de hacer oración, se preparó el altar con algunos dones significativos para la Comunidad Educativa. Se presentó el estandarte del CEST que simboliza el agradecimiento a Dios por los 131 años de presencia salesiana en Talca, y las imágenes de los personajes salesianos que representaron a cada alianza en la Semana Salesiana, quienes fueron testimonio del carisma de la espiritualidad salesiana. Todo esto junto al pan y el vino, que luego fueron consagrados y convertidos en el cuerpo y la sangre del Señor.
Vividos todos estos momentos, el sacerdote impartió la bendición final para todos.
En esta Eucaristía también se agradeció por los 131 años de presencia evangelizadora en Talca, que con el ardor misionero de los primeros salesianos siga acercando a los niños y jóvenes a Cristo, buen Pastor, por medio de la presencia de San Juan Bosco como padre y maestro de la juventud.
