Con un emotivo reconocimiento a don José Marchant, por cumplir 50 años de labores en el CEST, se conmemoró el día del trabajo en un Buenos Días especial el pasado 02 de mayo.   En este día se celebra a San José Obrero, padre de Jesús, y se recuerda la muerte de cientos de trabajadores en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, el año 1886, por participar en las huelgas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas.

Leída la palabra de Dios, el padre Eduard Rojas en Sede Sur dijo que la finalidad de celebrar el trabajo y a los trabajadores es valorar las acciones que realizamos cada día en beneficio de los demás, reconociendo cada uno sus responsabilidades:   “Con nuestro trabajo, unos a través de los estudios, otros enseñando, otros en secciones administrativas o sociales, en fin, todos contribuimos a la construcción de una sociedad más humana, más solidaria; contribuimos a cumplir con nuestras responsabilidades para dar sentido a lo que Dios quiere que hagamos para hacer el bien al mundo”.

El padre Pedro Pablo Cuello en Sede Norte manifestó que el trabajo tiene relevancia porque tiene sentido en Dios.   “Es un mandato de Dios, y todo trabajo que hacemos tiene su sentido en Él, para construir y darnos dignidad, para dignificar a los hombres y mujeres”.

En la celebración de Buenos Días que se realizó con alumnos de enseñanza media y básica, se agradeció a Dios por todos los trabajadores de nuestra Patria, y se pidió para que su esfuerzo diario sea motor de un nuevo tiempo en nuestro crecimiento social, humano y espiritual.   Por eso en esta mañana se presentaron algunos objetos y herramientas que nos recuerdan los diversos tipos de trabajos que acompañan cada día a hombres y mujeres, que se esfuerzan por llevar el sustento a sus familias.

Para finalizar, se invitaron a todos los trabajadores de nuestra Comunidad Educativa acercarse a la imagen de San José Obrero, para que unidos se rezara por todos ellos y sus familias.   Un grupo de alumnos acercaron el agua con la cual fueron bendecidos, profesores y asistentes de la educación, por los sacerdotes, además de dejar a los pies de la imagen de San José un cirio encendido como signo de agradecimiento por el trabajo de cada uno.

En Sede Sur, se reconoció la responsabilidad, disponibilidad y alegría de don José Marchant, en un ovacionado gimnasio ante el testimonio de nuestro compañero de labores. El rector Reinaldo Castro y el padre Eduard Rojas lo saludaron y le entregaron un mensaje de parte de todos sus compañeros.   La ocasión ameritaba un regalo, y la directiva del sindicato se hizo presente, como la directiva de asistentes de la educación, la directiva de CGA y el Colegio.   Un momento emotivo que nos invita a vivir en concordancia con los valores humanos y cristianos, para ser responsables y bondadosos trabajadores.  

Durante la mañana, todos los trabajadores de ambas Sedes del CEST fueron invitados a compartir un rico y fraterno desayuno.