Con salas y ambientes ornamentados de fiestas patrias, en ambas Sedes del Centro Educativo Salesianos Talca, se celebra la Semana de Chilenidad, donde se resalta la historia y tradiciones de nuestro país.   En esta semana, desde el 10 al 14 de septiembre, no sólo se agradece a Dios por el hermoso territorio chileno, sino también por su gente, hombres y mujeres que cada día hacen de Chile un país que avanza en justicia y democracia.

Padre Pedro Pablo Cuello, director del CEST, instó a los estudiantes en este inicio de semana, a cuidar sus ambientes y todos los materiales e implementación de las dependencias del CEST, dando relevancia al cuidado que los jóvenes debieran dar a las experiencias recibidas, heredadas, “porque la historia no comienza con nosotros ni termina con nosotros", dijo padre Pedro, "sino que mucho antes y por eso tenemos que hacernos cargo del presente y del futuro. Eso es lo que celebramos cada año en estas fiestas patrias, hacemos memoria, nos hacemos más hermanos y nos sentimos orgullosos de ser chilenos, porque hay cosas muy hermosas de Chile, cosas tan propias como las empanadas, las ramadas, el himno nacional, la cueca, todo un ambiente dieciochero que nos da mucha alegría; pero si no las cuidamos se perderán y esa es responsabilidad de todos nosotros, especialmente de ustedes estimados jóvenes, por eso los llamo a cuidar todo lo que tienen en sus vidas y en su Colegio”

En el Buenos Días especial de inicio de Semana de la Chilenidad se homenajearon los símbolos patrios.  En Sede Sur, el alumno Carlos Rojas Bravo de 2° ATP ofreció el baile a la bandera. En Sede Norte se homenajeó a la patria con una presentación musical a cargo del profesor Cristopher Romero.

El martes 11 de septiembre, un grupo de alumnos de octavo básico A, dirigidos por el profesor Cristopher Romero, interpretó la canción “Casamiento de negros” de Violeta Parra, y el grupo de teatro, dirigido por el profesor José Antonio Fuentes, presentó la obra “el campesino que engañó al diablo”.

Caber recordar que el 12 de febrero de 1818 se elevó por primera vez el pabellón nacional, y cada color posee un significado especial. El rojo representa la sangre, vertida en la guerra que sostuvo el ejército chileno, en pos de lograr la independencia. El azul se asemeja al cielo nacional y el blanco a la nieve de la cordillera.