En una emotiva liturgia celebrada el 6 de marzo, los estudiantes de primero medio del Centro Educativo Salesianos Talca recibieron una bendición especial, junto a sus familias, como signo de bienvenida en esta nueva etapa de sus vidas en el colegio.
El Padre David Albornoz, director de la Presencia Salesiana en Talca, hizo una analogía del viaje para referirse a los jóvenes que inician este nuevo ciclo en la Casa de Don Bosco, acompañados por la Virgen María Auxiliadora, sacerdotes, profesores y asistentes de la educación. Destacó que el acompañamiento más importante es el apoyo de sus padres.
“Lo que hacemos en el colegio es solo una parte del proceso, queridos papás y mamás. Contamos con ustedes para formar una alianza educativa que permita acompañar a nuestros jóvenes en su desarrollo”, indicó el sacerdote. También recordó la importancia de que los padres estén presentes y atentos a las necesidades de sus hijos, especialmente en la etapa de la adolescencia. “Ellos, como todos nosotros, necesitan una orientación que les indique el camino en la vida”, añadió el Padre David.
"Nosotros los recibimos con cariño en esta Casa de Don Bosco, pero ustedes, papás y mamás, son fundamentales en su día a día, para guiarlos y corregirlos cuando sea necesario. La presencia y la puntualidad son aspectos clave en su formación", concluyó el director.
A continuación, los estudiantes fueron invitados a comprometerse a ser parte de esta gran familia salesiana, con la ayuda de María Auxiliadora.
Al finalizar la liturgia, se hizo entrega de la insignia que los alumnos deben portar en la solapa de su vestón. Esta insignia simboliza identidad, pertenencia, compromiso, historia, tradición y testimonio. Cada profesor jefe recibió las insignias, luego de ser bendecidas, para entregarlas personalmente a sus estudiantes.
La jornada fue muy especial para la Comunidad Educativa, ya que, como en toda familia que se alegra con la llegada de sus hijos, el CEST acogió con cariño y alegría a los nuevos alumnos y sus familias, quienes ahora forman parte de la Comunidad Salesiana.
La ceremonia culminó con una bendición para los estudiantes nuevos, para que, fieles a la identidad salesiana y guiados por el Espíritu Santo, puedan construir una familia en la que todos se sientan bien, donde Jesús, nuestro mayor amigo, continúe fortaleciéndonos en el compromiso con la sociedad y con nuestros hermanos. (Para ver galería de fotos, pinchar la imagen que sigue)
