El personal del Centro Educativo Salesianos Talca vivió una significativa jornada de evaluación y finalización de año, el 30 de diciembre, marcada por el autocuidado, la fraternidad y las celebraciones de fin de año. Esta actividad, que reunió a todo el equipo de trabajo, tuvo como objetivo evaluar el trabajo realizado, fomentar el compañerismo y fortalecer los lazos que unen a los miembros de la familia salesiana.
La jornada comenzó con un desayuno especial, en el que el padre David Albornoz ofreció la bendición, instando a todos los presentes a disfrutar de un día de esparcimiento y comunión. Durante su intervención, el padre Albornoz invitó a los trabajadores a vivir con esperanza y amor este cierre de ciclo, deseando un próspero 2025 basado en estos valores fundamentales.
Además, la actividad fue un momento especial para despedir al hermano Romedil Ilufi, de parte de los sindicatos del CEST, quienes agradecieron su labor y entrega al CEST.
Este encuentro, cargado de espíritu de unidad y gratitud, permitió al personal compartir no solo los logros del año, sino también la esperanza de un nuevo comienzo en el próximo año.