El 12 de diciembre, los alumnos de octavo básico vivieron un momento de profunda emoción al culminar una etapa importante de sus vidas con una misa de acción de gracias, celebrada en la Parroquia Santa Ana. La eucaristía fue presidida por el padre David Albornoz, director de la Presencia Salesiana en Talca, quien invitó a los estudiantes y sus familias a vivir esta celebración como una acción de gracias a Dios por todo lo vivido.
El padre David destacó la importancia de este momento, instando a los estudiantes a sentirse plenos por haber alcanzado un logro significativo. Les recordó que dejaban atrás una etapa llena de juegos, amigos y aprendizaje para abrirse a nuevos desafíos y responsabilidades. También expresó su agradecimiento a los padres por su perseverancia y apoyo incondicional a lo largo de este proceso.
Asimismo, el sacerdote mencionó que, aunque todo esfuerzo y acompañamiento trae consigo dificultades, la vida moderna presenta cada vez más desafíos. Sin embargo, señaló que “la esperanza nos mantiene de pie, la esperanza en Jesús, quien viene a quedarse con nosotros, sosteniéndonos y renovando día a día nuestra perseverancia y esperanza”.
En un ambiente de agradecimiento, los estudiantes de octavo básico expresaron su gratitud a Dios por todo lo vivido y aprendido durante sus años de enseñanza básica. Esta gratitud se reflejó en las ofrendas, donde se presentaron recuerdos y una imagen de Domingo Savio, un símbolo de la espiritualidad salesiana.
En el momento de acción de gracias, se llevó a cabo la premiación a los alumnos más destacados. Leonardo Luna Sepúlveda (8°A) y Martín Gajardo Naranjo (8°B) recibieron el reconocimiento por su sobresaliente desempeño académico. Diego Toledo Lonconado (8°A) y Joaquín Moyano Guerra (8°B) fueron reconocidos como los mejores compañeros de sus respectivos cursos.
Siguiendo el legado de Don Bosco, quien solía decir que "la santidad consiste en estar siempre alegres", se distinguió a los estudiantes que han vivido esta espiritualidad. Benjamín Retamal Orellana (8°A) y Oliver Valverde Olivos (8°B) fueron destacados por manifestar esta actitud de alegría y fe en su vida cotidiana.
Finalmente, se agradeció y reconoció a los estudiantes que participaron activamente en los grupos pastorales. Joaquín Ávalos Oyarzo y Luis Canales Ramírez fueron resaltados por su dedicación y compromiso con la comunidad.
Al concluir la ceremonia, todos los alumnos recibieron un cuadro con la fotografía de todo el curso como recuerdo. La celebración culminó con un sentimiento de esperanza y alegría, marcando el cierre de una etapa para los estudiantes y el comienzo de nuevos horizontes y oportunidades que los acompañarán en su camino hacia la educación secundaria. (Para ver fotografías, pinchar la imagen que sigue)
