El Centro Educativo Salesianos Talca ha incorporado recientemente un avanzado sistema de monitoreo y control de aire comprimido, denominado AMS, basado en la tecnología Aerolink y alineado con los principios de la Industria 4.0, instalado en el Laboratorio de la Especialidad de Electrónica, y donde los profesores de la Especialidad explicaron el impacto y relevancia que tiene este sistema para los aprendizajes de los estudiantes.
El sistema AMS es uno de los más avanzados desarrollados por SMC Japón y es el primero de su tipo instalado en Chile y Sudamérica, a excepción de Brasil. Aunque algunas empresas han probado esta tecnología en sus plantas, aún no han explorado todo su potencial.
El experto de la empresa SMC, Jorge Guzmán explicó que este sistema permite medir y gestionar variables críticas en una red de aire comprimido, como la temperatura del aire, la presión, el flujo instantáneo y el flujo acumulado. “Estas mediciones son esenciales para asegurar el óptimo funcionamiento de las máquinas que utilizan aire comprimido, lo que se traduce en una mayor eficiencia energética y reducción de costos operacionales”, dijo.
El profesor Lucas Olave señaló que a través de este nuevo sistema es posible capturar estos datos en tiempo real y gestionarlos a través de un PLC o una aplicación web, lo que facilita el monitoreo constante de las variables de aire comprimido. “El sistema permite almacenar datos históricos, generar alarmas y alertas ante condiciones fuera de lo normal, así como realizar cortes remotos de presión o regular la misma, todo de manera eficiente y con un enfoque en la conservación del aire comprimido”.
Olave manifestó que para el Centro Educativo Salesianos Talca es un logro significativo contar con esta tecnología de vanguardia, ya que prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro en un mundo que avanza hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente los relacionados con la sostenibilidad y el ahorro de energía, que serán esenciales a partir de 2030.
El ahorro de aire comprimido se ha convertido en un objetivo clave, ya que los compresores representan un 20% del consumo eléctrico en las industrias, según estudios recientes. Mejorar el manejo del aire comprimido contribuye a un menor consumo energético, lo que a su vez tiene un impacto positivo en las emisiones de CO2 y en el ahorro general de las empresas. Este sistema también tiene la capacidad de detectar cambios en el flujo dentro del sistema, permitiendo apagar equipos o reducir la presión para optimizar el consumo de energía.
Con esta herramienta, los estudiantes no solo adquieren conocimientos técnicos avanzados, sino que también están preparados para contribuir a la transformación tecnológica y ambiental que está por venir.

