Con una emotiva ceremonia realizada en el Centro Educativo Salesianos Talca, los estudiantes de los cuartos medios C, D y E de la modalidad Técnico Profesional recibieron oficialmente su licenciatura, un paso significativo en su formación académica y profesional.
La ceremonia, que contó con la presencia de directivos, docentes, asistentes de la educación y familiares, marcó el cierre de un ciclo de preparación técnica y académica para enfrentar los desafíos del mundo laboral.
El padre David Albornoz, director de la Presencia Salesiana en Talca, señaló la importancia de este momento, y compartió estrofas del poema "El Sembrador" de Marcos Blanco Belmonte, que describe a un hombre que siembra árboles en la montaña, a pesar de que no vivirá para verlos crecer. “Él lo hace para proveer sombra y recursos para las generaciones futuras. Aunque la gente piensa que está loco, él lo hace porque cree en trabajar no solo para uno mismo, sino también para el bienestar de todos. Su ejemplo es la invitación que te dejo en esta despedida: debemos vivir sembrando amor y ayudando a los demás”, expresó el padre David.
El Rector Reinaldo Castro destacó el esfuerzo y dedicación de los estudiantes, quienes a lo largo de su formación no solo adquirieron conocimientos teóricos, sino también una sólida base práctica que les permitirá desempeñarse con éxito en diversas áreas profesionales. “Al graduarse, se llevan consigo una educación que va más allá de lo académico: una casa que los acogió con cariño, una escuela que los preparó para la vida, un patio donde cultivaron la amistad y una parroquia donde reforzaron su relación con Dios. Como futuros profesionales, les instamos a enfrentar los desafíos con resiliencia, creatividad, fe y solidaridad, siempre guiados por los valores que aquí han cultivado. Con las palabras de Don Bosco en mente, 'Sean siempre alegres y nunca se olviden de hacer el bien', manifestó.
En representación de sus compañeros, el estudiante Elías Maureira de 4°C TP expresó su agradecimiento a los docentes y a sus familias, quienes fueron un pilar fundamental en su formación, señalando que “no solo celebramos tener un título, sino también todo el esfuerzo y dedicación que nos permitió llegar hasta aquí, guiados por nuestros profesores y toda la comunidad educativa”.
La ceremonia continuó con la entrega de reconocimientos a los alumnos por su mejor desempeño académico, mejor egresado de la especialidad, permanencia desde la educación parvularia hasta cuarto medio, responsabilidad y el premio Worldskills. También se entregó la distinción más importante de la Comunidad Educativa, el “Premio Don Bosco”, al joven Nehemías Norambuena de 4° CTP, quien se destacó por su fidelidad a los valores cristianos y salesianos.
Al concluir, se invitó a los estudiantes a entonar por última vez el himno del CEST y se realizó el signo de la luz, instando a los jóvenes a ser luz para el mundo. El padre David Albornoz entregó la luz a los presidentes de los tres cursos como signo de envío para llevar esa luz a los lugares donde deban compartir y vivir. Finalmente, se impartió la bendición y se escuchó la canción del adiós mientras los estudiantes, acompañados de sus profesores jefes, se despidieron del colegio, dejando atrás la enseñanza media e iniciando una nueva etapa. (Para ver alumnos licenciados por curso y premiaciones, pinchar en las imágenes que siguen),
