En un ambiente de alegría y emociones se celebró la eucaristía de finalización de las actividades pastorales en el CEST, el 15 de diciembre en el Santuario María Auxiliadora; misa presidida por el recién ordenado sacerdote, padre Marcelo Rojas, quien hizo su proceso de tirocinio en Talca, entre los años 2018 y 2019. La eucaristía fue concelebrada por los sacerdotes salesianos padre Darío Navarro, padre Belarmino Sánchez, padre Juan Pablo Lyon y padre Juan Pablo Moreno.
El padre Darío Navarro, director de la Presencia Salesiana en Talca, dio la bienvenida a la comunidad y al padre Marcelo, en el inicio de la celebración, mensaje acompañado de un significativo regalo para el nuevo sacerdote salesiano, de parte de la comunidad educativa y pastoral talquina.
“Espero que todos los que estamos acá y los representantes de la comunidad salesiana estemos con alegría por estar recibiendo al padre Marcelo, que vino a Talca, el lugar que lo vio crecer y le ayudó a formar ese corazón de buen pastor, a celebrar su primera misa, en la casa de nuestra Madre Auxiliadora. Por eso nosotros queremos encomendar su ministerio a la Virgen Auxiliadora, y queremos entregarle un cáliz y una patena para que recuerde el significado de su primera misa, la cual fue celebrada con jóvenes y adultos de distintas comunidades que lo fortalecieron en su vocación”, mencionó el padre Darío.
La misa estuvo marcada por variados signos alegres, que invitaban a fortalecer la espiritualidad de Don Bosco, como lo señaló el padre Marcelo en su homilía. Recordó que la verdadera alegría es la alegría cotidiana, teniendo en cuenta la importancia de reír, “pero no de cualquier cosa, sino del compartir que se hace con cariño, con una sonrisa; mirar al otro con una mirada dulce, amable y fraterna, esa es la alegría cotidiana, la que nos va enseñando que el Señor está en medio nuestro. El evangelio de San Juan hace referencia al amor, el cual nos invita a reflexionar sobre cómo poder amar y al mismo tiempo poder compartir la alegría verdadera”, manifestó el padre Marcelo.
La Comunidad Educativa Pastoral de Talca entregó al padre Marcelo un cáliz y una patena, símbolo de su adhesión a Cristo y a la vida de los jóvenes de Talca. El padre Marcelo impartió su bendición y compartió posteriormente con las distintas comunidades. (Para ver galería de fotos, pinchar en la imagen que sigue).
