Después de meses de trabajo y esfuerzo, el 07 de diciembre se reunió la Comunidad Educativa del CEST para celebrar a los alumnos de primeros básicos que aprendieron a leer y escribir. Estuvieron presentes sus profesoras jefes, los directivos padre Darío Navarro, director de la Presencia Salesiana en Tala; Reinaldo Castro, rector del CEST; Haydée Lecaro, coordinadora pedagógica; Gonzalo Peralta, coordinador Área de Apoyo; y Paula Meza, encargada de la modalidad de educación básica.

En esta ceremonia, donde estaban presentes los padres y apoderados, los niños demostraron con su propio ritmo el aprendizaje en la lectura, leyendo individualmente a todo el público.

El padre Darío Navarro al impartir la bendición de inicio entregó un mensaje a los padres y a los alumnos, inculcando a los niños la práctica de la lectura, en una sociedad cada vez menos lectora, junto con felicitarlos por este logro. “La formación integral que entregamos se evidencia en estos gestos de adquirir habilidades; adquirir competencias y poder crecer como niños en la etapa en la cual se encuentran; leer es cultura, es formar, pero eso depende de ustedes apoderados, de cómo quieren formar a sus hijos”, señaló el padre Darío.  

Añadió que la responsabilidad de generar estas herramientas educativas es de los adultos, educadores y familia.

Haydée Lecaro, coordinadora pedagógica, felicitó a los niños, instándolos a que este logro sea un recordatorio constante de su capacidad para enfrentar desafíos y alcanzar metas. Agradeció a las profesoras que acompañaron y lograron junto a sus alumnos las metas propuestas.

En la memoria permanece la imagen de los niños tomados de las manos de sus padres, que iniciaron la enseñanza básica, con esta gran meta de pasar de curso, ya sabiendo leer. En este solemne acto, los alumnos recibieron de manos de sus profesoras jefes el diploma que los acredita que saben leer, como lo gritaron al final de la ceremonia entre todos los alumnos y sus profesoras: “¡Ya sé leer!”.

Las profesoras jefas, codocentes, educadoras diferenciales, asistentes de la educación y directivos se mostraron muy contentos por los logros de los niños, logros que reflejan los avances en los aprendizajes en un año ya normalizado. Los alumnos de 1° básicos se encuentran en el punto de partida del conocimiento, y depende de ellos y del acompañamiento de los padres, cuánto avanzarán en su desarrollo personal y académico.