En una emotiva eucaristía, celebrada el 25 de noviembre, la Comunidad Don Calosso celebró sus promesas anuales de aspirantes y promesados. La misa fue presidida por el padre Darío Navarro, director de la Presencia Salesiana en Talca. Este día ocho aspirantes promesaron como Salesianos Cooperados, y los integrantes de la Comunidad renovaron su compromiso con Dios y con la espiritualidad salesiana.
El padre Darío reflexionó junto a los cooperadores la importancia del compromiso laical, y del rol que cumplen los laicos en la Iglesia, rescatando lo que señala el Concilio Vaticano II. “La acción de los laicos en las comunidades de la Iglesia es tan necesaria que sin ella el mismo apostolado de los pastores muchas veces no puede conseguir plenamente su efecto”, leyó el documento.
Agregó que el sentido de ser salesiano cooperador laico nace del ambiente de familia que don Bosco fue creando con su mamá Margarita, para los jóvenes, el ambiente de bondad, el ambiente de santidad, “ojalá lo podamos vivir en nuestra comunidad, construir el Reino de Dios para todos”, acotó.
El padre Darío, como signo de envío, invitó a los nuevos promesados y a los que renovaron su promesa a mirar la cruz, santificarla para entregarla, como Cristo se entregó por el Reino.
Esta renovación de promesa se hizo ante todas las comunidades de la Familia Salesiana, en el Santuario de María Auxiliadora, en el día en que conmemora a la primera salesiana cooperadora, Mamá Margarita. Fue un día de alegría para la Familia Salesiana, especialmente para quienes forman parte de la Asociación de Salesianos Cooperadores de la Provincia. Cada uno ha respondido a este llamado, renovando ante Dios y ante la comunidad, la promesa de seguimiento a Cristo y fidelidad al carisma salesiano.
