El 30 de agosto, los alumnos de primeros y segundos medios participaron de la eucaristía de fidelidad a Don Bosco, en el marco de la Semana Técnico Profesional.   La misa fue presidida por el padre Darío Navarro, director de la Presencia Salesiana en Talca. En su mensaje, el sacerdote, señaló a los jóvenes que celebrar una misa es encontrarse con el Señor y poder agradecerle por todo lo bueno que ha hecho, así como, agradecerle por la vida de Don Bosco. “Ustedes están en una etapa importante, empezando su enseñanza media y pensando en cuál será la especialidad que van a seguir, otros están en la etapa ya de elección de su especialidad, y ésta es una decisión que es fruto de su esfuerzo y perseverancia, una decisión para su futuro; una decisión con identidad salesiana, porque trabajaron para ello”.

En este sentido, el padre Darío invitó a los estudiantes a sentirse parte de esta Casa Salesiana, que siempre estará para ellos; los instó a pedirle a Dios, a través de Don Bosco, que les ayude a ser felices y a lograr sus sueños.

Los signos que identificaron esta celebración, y que fueron presentados junto al Pan y el Vino, son la Biblia, que simboliza la Palabra de Dios y que acompaña la vida del cristiano; una pelota que suscita el juego, la alegría, especialmente en la dimensión Patio de la espiritualidad salesiana, y un libro que expresa el trabajo y la labor de estudiantes.

En esta celebración de alegría por el regalo de Don Bosco en medio de los jóvenes, y para renovar la identidad salesiana, igual como se hizo con los alumnos de terceros y cuartos medios, se entregó una piocha con el logo de los 135 años, por única vez en el año. El Padre Darío después de bendecir las piochas, instó a los alumnos a llevarla con orgullo en el uniforme, reconociéndose como salesianos. Luego impartió la bendición final.