En una emotiva ceremonia de premiación, realizada el 12 y 13 de marzo, en Sede Norte y Sede Sur, respectivamente, se reconoció a los alumnos de enseñanza media humanista científico y técnicos profesionales, que se esforzaron y se destacaron durante el año 2019. Este acto tradicional del CEST, que todos los años se realiza al finalizar el semestre y el año, no pudo llevarse a cabo por la contingencia social vivida en los últimos meses del año 2019, lo que no permitió finalizar de formar normal el año.
El Rector Reinaldo Castro señaló que se tenía la deuda con los alumnos y sus apoderados de enseñanza media de hacer este acto, y se preparó como una de las ceremonias de inauguración del año escolar 2020, resaltando los talentos que Dios nos da a todos, y que nos invita a superarnos cada día. “Quiero destacar que los dones que Dios les da jóvenes son para ser buenas personas, buenos alumnos, y en el futuro buenos profesionales, y éstos debieran motivarlos a ser mejores estudiantes, pero a todos nos pasa, que muchas veces nosotros mismos nos frenamos, y no nos damos cuenta lo valioso que somos, lo importante que somos para Dios, para nuestras familias, y también para sus profesores. Jóvenes, tu peor enemigo eres tú mismo, si no buscar superarte cada día, para lograr tus sueños, tus metas y ofrecer un mejor futuro para ti y los demás, el futuro que Dios tiene preparado para ti”, puntualizó el directivo.
En la oración de envío, padre Pedro Pablo Cuello, director del CEST, destacó el testimonio de los jóvenes premiados, reconociendo su trabajo permanente, la constancia, esfuerzo y disciplina como un joven salesiano y cristiano, y dando gracias a Dios por ellos e invitando a los demás jóvenes a esforzarse y trabajar para también ser destacados.
Los alumnos fueron reconocidos por rendimiento académico, participación en el Movimiento Juvenil Salesiano, participación en ACLE, participación y logros en academias de ciencias, deportivas y técnicas; mejor compañero y espíritu salesiano.
La música es muy importante para una Casa Salesiana, y para amenizar y dar solemnidad a la ceremonia de premiación, se presentaron los instructores de la Banda del CEST, quienes interpretaron música del carnaval brasileño.
Esta ceremonia finalizó con la bendición de Dios, impartida por padre Pedro Pablo Cuello.
En este acto asistieron los apoderados de los alumnos premiados en ambas Sedes, a quienes se les agradeció por elegir la educación salesiana, educación empapada de la espiritualidad de Don Bosco, con el objetivo de formar buenos cristianos y honestos ciudadanos.
