“Si hay algo de nuestro Padre Don Bosco, y que lo aprendió de Jesús es que la vida sólo tiene sentido de ser vivida cuando descubrimos que está al servicio de otros”.

Desde el 01 al 04 de septiembre, el Padre Carlo Lira Airola, Inspector Provincial de los Salesianos en Chile está visitando el Centro Educativo Salesianos Talca, en una misión pastoral que tiene la finalidad de animar el proyecto salesiano en las 22 Presencias chilenas.

En su primer encuentro con la Comunidad Educativa –este 02 de septiembre— en la celebración de Buenos Días especial por el mes de la Biblia, compartió el mensaje con alumnos, profesores y asistentes de la educación, donde se refirió a las diferentes dimensiones del proyecto salesiano en Chile: sacerdotes, religiosos, estamentos, objetivos y legado de Don Bosco. “Como ven son muchos ámbitos, porque Don Bosco fue un hombre creativo y nos legó como espiritualidad la capacidad de ir descubriendo cuáles son las necesidades que tienen los jóvenes, para ir aprendiendo con ellos, con ustedes; es por eso que en todo el mundo la Congregación Salesiana tiene presencia en más de ciento veinte países, y tenemos una multiplicidad de realidades juveniles desde la infancia a la juventud”, expresó padre Carlo.

En este contexto, profundizó con los estudiantes la pregunta ¿cuál es el corazón de la misión salesiana? tomando como referencia las dos frases, proyectadas en el gimnasio. La primera el aguinaldo 2019: “Para que mi alegría esté en ustedes, la santidad también para ti”; y la segunda: “Uno solo es mi deseo: verte feliz en el tiempo y en la eternidad”.   El Padre Inspector dijo que Don Bosco siempre quiso llevar a los jóvenes la buena noticia de Jesús, porque sabía que Jesús era la Persona que podía colmar la santificación de ellos, podía colmarlos de plenitud, podía llevarlos al verdadero amor. “Si hay algo de nuestro Padre Don Bosco, y que lo aprendió de Jesús es que la vida sólo tiene sentido de ser vivida cuando descubrimos que está al servicio de otros, quieren tener la alegría entre ustedes, aprendan a poner su vida al servicio de los demás, (…) esa es la verdadera felicidad”, concluyó.

Terminado el mensaje, el grupo de alumnos de 3° C TP, a cargo de la liturgia de Buenos Días, hicieron las oraciones y pidieron al padre Carlo impartir la bendición.