En una emotiva eucaristía, celebrada en el Santuario María Auxiliadora de Talca, el pasado 04 de agosto, el diácono Eduard Rojas Álvarez recibió el orden sacerdotal de manos de monseñor Galo Fernández, administrador apostólico de la Diócesis de Talca, quien se manifestó agradecido de celebrar la fuerza sorprendente del llamado de Dios en la vida de Eduard.  

El ordenando estuvo acompañado de sus padres Judith y Juan; del padre Inspector, padre Carlo Lira; sacerdotes de las obras salesianas del país, amigos de Talca y lugares donde ha servido en estos años de formación.

En su homilía, monseñor Fernández, dijo estar sorprendido por la fuerza del llamado de Dios en este nuevo ministerio sacerdotal, en un tiempo doloroso de la Iglesia, debido precisamente a los duros cuestionamientos que han recibido, fruto de graves inconsecuencias de algunos clérigos. “Esto ha tejido un manto de sospecha, sobre todo, cuestionamientos que no deja de interpelarnos y más aún interpela a alguien que se atreve, en medio de la tormenta, a decir aquí estoy Señor, porque me has llamado, como tú Eduard”.

El obispo manifestó que hoy también los sacerdotes tendrían tantos motivos para decir al Señor que les dé otro camino, que los libere de esta carga, y los jóvenes que se están formando aún más, sin embargo, dialogando con Eduard, añadió: “Pero aquí estás, porque la fuerza del llamado te motiva por dentro, porque antes que nacieras Dios te conocía y te consagró, ya en las entrañas de tu madre, Dios te estaba pensando para vivir esta vocación, que no es otra cosa que donación de ti mismo y presencia del amor de Dios, que en ti nos regala su presencia y su Palabra”.

Posterior a la homilía se realizó la ceremonia de ordenación, donde Eduard manifestó públicamente su libre voluntad de ser consagrado presbítero, prometiendo obediencia al obispo y sus sucesores, expresando así el vínculo de comunión con la Iglesia Universal y particular.   Después se postró como signo de total entrega y humildad a Dios. Luego monseñor Galo Fernández impuso las manos para invocar sobre él, la acción del Espíritu Santo. Lo mismo hicieron todos los presbíteros salesianos concelebrantes.

Seguidamente fue revestido con la casulla y la estola por los jóvenes y amigos sacerdotes. Sus manos fueron ungidas por el santo crisma y fue presentado por padre Galo Fernández como nuevo sacerdote para la Iglesia y la Congregación Salesiana.

En su acción de gracias, padre Eduard manifestó que su ministerio sacerdotal es para todos, “para la comunidad, para la Iglesia y, especialmente para los jóvenes; con María Auxiliadora que guía nuestra Iglesia, me permita iniciar un sacerdocio fecundo en el pueblo santo de Dios”.

El 05 de agosto, padre Eduard Rojas presidió su primera misa en la Parroquia Santa Ana de Talca, donde fue acogido con alegría por su ministerio sacerdotal, signo de esperanza en estos tiempos difíciles.