El 28 de marzo, en el día que hacemos memoria de la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, la Comunidad Educativa Salesiana de Talca, celebró la Eucaristía con los alumnos de las modalidades técnico profesional y humanista científico. La misa fue presidida por el padre David Albornoz, director de la Presencia Salesiana en Talca; y la celebración de bendición de pan y vino, con los alumnos de la modalidad parvularia y educación básica, fue presidida por el diácono Romedil Ilufi.
El padre David, en el mensaje, explicó a los estudiantes el significado de Jueves Santo, destacando la intimidad que Jesús tuvo con sus discípulos, la oración, el compromiso fraterno, el amor y la entrega que Jesús hizo por la humanidad. “Hoy es el memorial de su sacrificio en la cruz, sacrificio para darnos vida. Entonces, amigos míos, en esta mañana, renovemos en nuestro corazón esta certeza, de aquello que nos mueve, en la vida, que es el amor donado, que nosotros también acogemos y recibimos”.
También invitó a los alumnos a reconocer la bendición de Dios como una bendición cotidiana que todos podemos hacer, y como significativamente la hacen muchos papás a sus hijos al despedirse. “No todos tenemos la oportunidad en nuestra historia de un papá que nos haga la bendición cada día, pero nosotros sí podemos bendecir, dar lo mejor de nosotros mismos y amar, y nosotros sí, siempre podemos contar con Jesucristo, porque Él dio su vida por nosotros y nos acompaña en el camino; y nos enseña a bendecir; nos enseña a amar, como se lo dijo a sus discípulos en la última cena: ‘hagan esto en memoria mía’. Sigamos amando como Jesús amó”, señaló el Padre Director.
En el momento de preparar la mesa, junto al pan y el vino, se presentó uno de los signos característicos de la última cena de Jesús, como es la estola, signo del ministerio sacerdotal, acompañados de pan, uvas y la luz, signo de la presencia de Jesús en medio de toda la comunidad.
La Eucaristía es el sacramento por el cual somos convocados a la unidad con Cristo, y su presencia en medio nuestro se hace efectiva a través de los sacerdotes. Ellos son Cristo que es cabeza y pastor de su pueblo. La Eucaristía de Jueves Santo fue signo de celebrar a los sacerdotes salesianos de la Comunidad Talquina.
Seguidamente a la comunión, el rector Reinaldo Castro señaló palabras de agradecimientos a Dios por la vida de los sacerdotes que integran la comunidad religiosa, recordando a Don Bosco, que legó en ellos la misión salesiana. Así invitó a los estamentos del CEST a entregar los presentes para la Comunidad de Sacerdotes Salesianos de Don Bosco, SDB.
Manifestadas estas muestras de cariño, el padre David impartió la bendición, junto a los sacerdotes Juan Pablo Lyon y Belarmino Sánchez.
